Antoni Sánchez Ferrer

Antoni Sánchez Ferrer

Profesor del Máster de Investigación en Gestión, Tratamiento y Valorización de Residuos Orgánicos de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche. Antoni Sánchez Ferrer desarrolla su trabajo en el Grupo de Compostaje de Residuos Sólidos Urbanos de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB). El experto centra su carrera investigadora en el compostaje de residuos orgánicos de todo tipo (residuos sólidos urbanos, lodos, industriales, ganaderos, etc.), especialmente, en las herramientas de control del proceso y la respirometría de seguimiento de la evolución del proceso y estabilidad del producto final. También, ha participado en proyectos relacionados con el impacto ambiental que generan los procesos de tratamiento biológico de residuos.

Hablamos con el profesor Sánchez Ferrer para conocer algunos detalles sobre el Seminario del Máster titulado ‘Valorización de Residuos Sólidos Urbanos (RSU) y lodos’. La actividad forma parte del Módulo VI, ‘Practicum intensificación tratamiento y estabilización de los residuos orgánicos’, que realizamos durante dos sesiones en la UAB. Aprovechamos la oportunidad para conocer la opinión del experto acerca de la gestión de los RSU y el papel que desempañan las partes implicadas.

¿Cuál es el objetivo del seminario ‘Valorización de Residuos Sólidos Urbanos (RSU) y lodos’?

Se trata de dos sesiones de laboratorio en las que los estudiantes ponen en práctica el conocimiento teórico. Aplicamos las técnicas más habituales sobre la tecnología del compostaje de residuos.

¿Qué tipo de técnicas?

Se utilizan técnicas de determinación de parámetros básicos, como el pH o la humedad, para residuos reales de distintas plantas de compostaje. Además, los estudiantes aplican otras más avanzadas como la respirometría -medición del consumo de oxígeno por parte de los microorganismos- y la determinación de la porosidad, así como técnicas de control avanzado a escala piloto.

¿Con qué tipo de residuos se trabaja?

Con dos tipos de residuos: urbanos ya separados en origen y lodos de Estaciones Depuradores de Aguas Residuales (EDAR). De esta forma, pueden ver dos ejemplos diferentes. Los lodos generados en las EDAR son materiales diferentes a los residuos sólidos orgánicos de origen urbano. Su destino puede ser la producción de biogás y la obtención de abono orgánico para uso agrícola; bien como compost o como el propio lodo.

La gestión de los residuos orgánicos

¿Qué le parece el escenario actual de la gestión de residuos urbanos?

Dentro de nuestro propio país, hay grandes divergencias. Existen comunidades autónomas muy avanzadas, que apuestan por la recogida selectiva desde hace años. Es complicado dibujar un mapa de España uniforme. En concreto, para los residuos urbanos todavía queda un largo camino por recorrer. Hay zonas donde hace muy poco que se ha puesto en marcha la recogida selectiva.

En la gestión de los residuos sólidos urbanos queda un largo camino por recorrer

¿Y la tecnología necesaria para el tratamiento?

España es un país puntero en cuanto a instalaciones de tratamiento. La calidad del producto final siempre va a depender de que se haya separado bien en origen. Por eso, es fundamental concienciar sobre el reciclaje y la recogida selectiva. Que se apueste fuerte por el reciclado a través de campañas de concienciación que permitan que se conozcan los beneficios.

¿Cuáles son?

Me gusta poner el ejemplo de las depuradoras. Hace unos años íbamos a la playa y el agua estaba muy sucia. Pero llegó un momento en el que se puso en marcha las depuradoras y se mejoró la calidad del agua. Esto supuso un beneficio indudable. Si trasladamos este ejemplo a la gestión de los residuos orgánicos, disponemos de una serie de técnicas obsoletas, como los vertederos y las incineraciones, que son una fuente de gases de efecto invernadero que propician el cambio climático. La recuperación de estos residuos,  a través de la recogida selectiva y la separación en origen, supone una disminución en su impacto. Podemos obtener energía, además del compost que es un material de gran valor agrícola. Transformar los residuos en abono orgánico, en un país donde los suelos carecen de materia orgánica y existe el peligro de desertización, es una posibilidad que no se debe desaprovechar.

Debemos aprovechar la oportunidad de transformar los residuos en abono orgánico

¿El impacto del compostaje es relevante?

Cualquier actividad tiene un impacto. Las emisiones que genera el compostaje son asumibles puesto que las otras condiciones son mucho perores. Si comparamos las tecnologías de gestión, mediante un un análisis de ciclo de vida, veremos que las tecnologías de compostaje son mucho menos impactantes.

¿Qué papel tienen la ciudadanía?

Aunque el ciudadano tiene la última palabra, los municipios tienen el poder de hacer campañas de divulgación. Si los municipios informan de las ventajas de la recogida selectiva y de la separación en origen, se puede concienciar a la ciudadanía.

¿Cómo divisa el futuro en la gestión de residuos orgánicos?

El futuro pasa por dirigirse hacia tecnologías de bajo impacto, como el compostaje o la producción de biogás, además de eliminar vertederos que favorecen el cambio climático y la contaminación.